Tener una persona mayor en casa exige una serie de cuidados, y en este artículo voy regalarte 7 consejos para que sepas qué debes hacer y qué debes evitar.
Si ya cuidas a una persona en casa debes saber lo difícil que puede ser atender sus necesidades, y si no la tienes pero te lo estás planteando, con estos 7 consejos te aseguro que podrás cuidar a esa persona mayor como todo un profesional.
Toma precauciones para evitar accidentes en el baño
Tener personas mayores en casa es como tener niños pequeños. A veces no tienen la capacidad física, e incluso mental, para reaccionar ante ciertos riesgos y evitarlos.
El baño es el lugar en donde las personas mayores pueden sufrir más accidentes. Es por eso que te sugiero tener en cuenta estas recomendaciones:
- Para evitar que se resbale, instala adhesivos antideslizante en el suelo de la ducha
- Instala una barra a la altura del ombligo, en la ducha, de esa forma podrá sostenerse
- Para evitar las caídas, lo mejor es que en vez de jabón de barra coloques un dispensador de pared con jabón líquido
- Si en la salida de la ducha tienes una alfombrilla de tela, pon debajo de ella una alfombra antideslizante
Además de estas recomendaciones para evitar los accidentes en el baño, ten cuidado en el resto de la casa. Por ejemplo, cuida que no hayan cables atravesados o muebles rotos e inestables.
Evita otras condiciones de riesgos
Si te adelantas a los problemas, es más fácil cuidar a una persona mayor. Así que no te limites a las precauciones en el baño.
Ten en cuenta estos consejos para reducir los riesgos de un accidente, o situación indeseada:
- Asegúrate que la persona mayor siempre esté identificada, en especial si sufre problemas de memoria
- En casa, procura que esté en un lugar visible y accesible
- Si padece de deterioro cognitivo, cierra la puerta con llave si tienes que salir un momento y se quedará sola en casa
- Provéele de los elementos que necesite para estar cómodo o apoyarse para sus actividades, por ejemplo puedes comprar un andador para ancianos si lo necesita
Como he dicho al principio, una persona mayor en casa es como un niño con el que debes tener mucho cuidado y mantenerte alerta de los peligros potenciales a los que se puede exponer.
Controla las dosis y horario de medicamentos
Ten en cuenta que las personas mayores por lo general consumen un número elevado de medicamentos, por eso es mejor que lleves un control al respecto.
Asegúrate que la persona mayor en casa tome sus medicamentos en el horario y dosis indicada por el médico.
Por error, podría equivocarse de pastilla o duplicar la dosis, así que mantente atento a este detalle.
Mi recomendación para ti sobre este cuidado es que uses pastilleros, o que lleves un registro en una libreta sobre los medicamentos que se toma a tu cargo, de esa forma si llegas a ausentarte podrás dar indicaciones a quien te releve en el cuidado.
Cuida su aseo personal
Es importante que las personas mayores mantengan una buena rutina de aseo personal. Esto repercute tanto en la salud física como emocional y mental.
Vigila este aspecto, recordándole que se aplique protector solar cuando sea necesario, al igual que crema hidratante. Si la persona mayor no puede hacerlo por sí misma, ayúdale con esto.
Mantente atento de su salud bucal, en caso que use prótesis debe cepillársele después de cada comida y durante la noche dejarla reposar en agua fría.
Si cuenta con sus piezas dentales, asegúrate que se cepille los dientes y encía con frecuencia. Provéele de un cepillo dental suave y una pasta dental con flúor.
En caso que la persona mayor sufra de incontinencia, recuérdale siempre que se dirija al baño para hacer sus necesidades. Es posible que al inicio esto le parezca molesto, pero luego te lo agradecerá.
Cuando tienes a una persona mayor en casa, debes plantearte dedicarle tiempo de calidad. Motívala a salir a pasear contigo, o bajo el cuidado de otra persona facultada para ello.
Dedícale tiempo para escucharla, mimarla, comparte historias y anécdotas con tu familiar mayor en casa, y realiza actividades lúdicas que estimulen su mente.
Plantéale retos como:
- Participar en actividades en casa o fuera
- Resolver adivinanzas
- Hacer crucigramas
- Jugar
Un dato importante fue el revelado por una investigación realizada en el año 2016, por investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). En el estudio participaron 40 ancianos de un centro de mayores ubicado en la provincia de Madrid.
La mitad de ellos recibió 15 sesiones de entrenamiento con distintos videojuegos dirigidos a ejercitar la memoria. Los resultados fueron publicados en Frontiers in Human Neuroscience, y establecen que incluso en las personas de avanzada edad el cerebro humano guarda cierto grado de plasticidad.
Esto quiere decir, que si le propones retos a nivel mental a las personas mayores de edad, pueden responder ante esos retos de forma positiva.
Si notas que no se interesa en las actividades que te he mencionado, u otras, y ves signos de depresión, consulta con un médico.
La socialización también es importante, por eso insisto en que escuches sus anécdotas, y le involucres en reuniones familiares y de amigos.
Mantén una rutina
Las rutinas, como horarios para actividades como dormir, asearse, comer, hacer actividades al aire libre, entre otras, generan seguridad y confort en los adultos mayores.
Con un horario establecido, pueden sentir que tienen el control y evitar frustraciones o ansiedades. Les ayuda a saber qué hacer en cada momento.
Para una persona mayor, la inestabilidad puede causar temor. Los adultos mayores sin más sensibles y vulnerables ante los cambios.
Por otra parte, establecer rutinas para adultos mayores te ayuda a ti como cuidador o cuidadora. Porque te permite programar tu tiempo, puedes saber cuándo y en qué horario comprometerte a realizar otras actividades. Así que es un ganar-ganar.
Ármate de paciencia y mantén el equilibrio
Ten en cuenta que las personas mayores pueden ser difíciles. Me refiero a que pueden tener mal carácter, y propiciar situaciones incómodas.
Por eso te recomiendo armarte de paciencia, para que no agotes tu mente. Mientras más reduzcas condiciones de riesgos para la salud de la persona mayor, menos te expondrás tú mismo a exigencias físicas o medidas de emergencia, y esto te ayudará a mantenerte en equilibrio.
Recuerda que tú también tienes valor, que mereces descansar, dedicarte tiempo de calidad. Cuida tu salud y bienestar físico y mental, tanto como cuidas el de la persona mayor en casa.
Si te encuentras bien, podrás cuidarle mejor. No te sientas culpable por querer y necesitar tiempo para ti. Mantén una rutina de descanso, practica un deporte, haz alguna actividad que te guste.
En lo posible pide apoyo cuando lo necesites para el cuidado de tu familiar. De hecho, cuando te sientes mal, la persona mayor puede percibirlo e incluso verse afectado por ello.