El sueño para los bebés es una necesidad indispensable para su desarrollo físico y psicológico.
Pero para lograr un sueño adecuado y beneficioso para él, una correcta postura al dormir es importante.
Una buena posición puede evitar trastornos del sueño, malformaciones craneales, desequilibrios cervicales e incluso episodios por asfixia o ahogamiento. ¡Sí! Así de importante es.
Y como padre, seguro que la comodidad de tu bebé es algo que te interesa. Por eso, una almohada específica para bebés es una excelente opción para darle a tu pequeño un tiempo de descanso placentero y sobre todo, seguro con su integridad.
Hoy voy a enseñarte cómo elegir la mejor almohada para bebés del mercado a través de este artículo donde recopilo todos los tips y beneficios que los diferentes tipos de almohadas ofrecen para tu bebé.
Después de una exhaustiva investigación, me quedé con las 3 mejores almohadas para bebés disponibles en Amazon que cuentan con un diseño ideal para el descanso de tu pequeñito.
¡Sigue leyendo para conocerlas!
Tipos de almohadas para bebés
Antes de conocer los diferentes tipos de almohadas para bebés que existen, debes saber que los expertos y pediatras no recomiendan que un bebé use almohada común de adulto hasta los 2 años de edad, gracias a los altos riesgos de asfixia.
En lugar de eso, un bebé necesita de almohadas especializadas que se adapten a su cuerpo y ofrezcan las posturas que necesitan sin correr riesgos ni interferir en su desarrollo.
Así que, a continuación te muestro los 4 tipos de almohadas para bebés recomendadas por expertos en función a la edad:
Almohada para recién nacidos
Los bebés recién nacidos son bebés delicados y con una estructura ósea poco desarrollada. Es por eso que este tipo de almohada suele ser la más especializada de todas.
Su principal objetivo es mantener al bebé recién nacido en una posición adecuada, cómoda y que no altere su desarrollo corporal.
En general, estos modelos de almohada están diseñadas para imitar los brazos o el pecho de la madre. Y por lo tanto, tu bebé sienta más seguridad.
¡Ojo! Aunque uses estas almohadas, un bebé recién nacido siempre va a necesitar de tu supervisión constante.
Almohada antirreflujo o de cuña
Los reflujos son algo común pero bastante peligroso para los bebés, en especial cuando terminan de comer.
Una mala posición al amamantar o dar del biberón es una de las principales causas de los reflujos.
De ahí que las almohadas en cuña sean la mejor opción antirreflujo.
Este tipo de almohada tiene un diseño inclinado (entre 30 a 45 grados) que permite que el recién nacido se apoye sobre ella sin quedar acostado en su totalidad.
Esta posición no sólo le ayuda a hacer una mejor digestión sino también a conciliar un sueño plácido.
Son ideales para los bebés de 2 a 6 meses ya que son los más propensos a sufrir de reflujos y en el peor de los casos, ahogarse con su propio vómito.
Algo que me gusta de ella es que son tan versátiles que puedes usarla en cualquier ambiente: cuna, cama, coche, etc.
Almohada de lactancia
La lactancia es uno de los aspectos más importantes de la maternidad. Para ello es conveniente que tanto tú como tu bebé consigan la mejor posición (y la más cómoda) para dar de comer a tu hijo.
Una almohada de lactancia se encarga justo de eso. Estos modelos se moldean a la cintura de la madre, aportan soporte y comodidad a los brazos así como también se adaptan a la cabeza y el cuerpo de tu bebito para una mejor alimentación.
Su forma es ovalada o en «U» y son ideales para bebés de hasta 2 años. También funcionan para dar el biberón.
Almohada para evitar la cabeza plana
Un bebé pequeño aún no desarrolla en la totalidad su estructura ósea. Tienen un cuerpo suave y amoldable. Es por eso que cuando un bebé pasa muchas horas recostado sobre sí mismo puede padecer de plagiocefalia.
La plagiocefalia es una malformación del cráneo donde se ven afectadas las dimensiones de su cabecita por el constante apoyo de un lado de la cama. El resultado es una «cabeza plana».
Este tipo de almohadas protegen tanto la cabeza como el cuello de tu bebé al corregir la postura del bebé.
Son suaves y acolchadas (no planas) para que se amolden a la cabeza de un bebé promedio.
Almohada para bebés +18 meses multiusos
Esta es la almohada de «grandecitos», las más similar a almohadas de adultos. Son almohadas rectangulares de tamaño mediano a grande.
A partir de los 18 meses en adelante ya un bebé ha desarrollado mejor su cuerpo, en especial, su cabeza, cuello y hombros. Por lo que ya puede empezar a usar este tipo de almohadas para dormir.
Al ser multiusos, se pueden usar en el coche, carrito de bebe, en la cama o en la cuna. ¡No sólo descansarán ellos, tú también lo agradecerás!
Consejos para elegir la mejor almohada para tu bebé
Para saber cómo elegir la mejor almohada para bebés, ten en cuenta estos 7 factores para que des justo en el clavo con las necesidades y preferencias de tu bebé:
Fíjate cuánto mide tu almohada
Esto va a depender mucho del tipo de almohadas que elijas, el uso, los lugares donde planeas usarlas, el espacio que dispones y la edad del bebé.
En el mercado encontrarás variedades de tamaños y formas:
- Las almohadas más comunes suelen medir entre 20 a 30 cm de largo y se usan para hacer dormir al bebé.
- Los recién nacidos usan medidas más pequeñas por lógicas razones. Entre 20 a 40 cm.
- Si deseas colocarla en la cuna, una almohada de 30 a 50 cm será suficiente para abarcar toda el área donde se recuesta.
- Las almohadas más pequeñas de 20 a 25 cm son ideales para llevar a viajes en sillas, carritos, coches, etc.
Considera un diseño acorde a lo que necesita tu bebé
De nuevo, el diseño va a depender de lo que tu bebé necesite y la posición.
Por ejemplo, los diseños de cuña son ideales si te preocupas por los reflujos de tu bebé. Pero si necesitas ayuda al alimentarlo, es mejor que optes por un diseño de lactancia.
En cuanto a lo visual, no está mal que elijas almohadas con diseños atractivos y estampados de caricaturas tiernas. Que sean bonitos (y cómodos) tanto para ti como para él.
Elige materiales de fabricación seguros
Que una almohada sea segura, cómoda y suave depende, en gran medida, de los materiales en los que está fabricada.
Por eso, los mejores materiales (y los más comunes) suelen ser el algodón orgánico, el poliéster, espuma viscoelástica:
- El algodón orgánico es lo que muchos pediatras recomiendan como la mejor opción: es 100% hipoalergénico y suave con la piel de bebés de cualquier edad. Se recomienda para almohadas de recién nacido o sólo para apoyar la cabeza.
- El poliéster es resistente y duradero. Su fibra sintética no produce olores, es transpirable y es fácil de lavar.
- La espuma viscoelástica es bastante suave y se amolda al cuerpo del bebé. También es resistente por lo que es difícil que el relleno se debilite. Eso sí, su lavado es más complicado y requerirá mayor mantenimiento.
Recuerda que en cualquier caso, los materiales de tu almohada deben ofrecer estas 3 características primordiales:
- Hipoalergénica: para evitar reacciones en la piel, alergias o bacterias del bebé.
- Transpirable: aunque no lo creas los bebés también sudan durante el día y mientras duermen. Es por eso que materiales transpirables como el algodón orgánico y el poliéster son los mejores.
- Duradera: esto te garantiza que tenga una larga vida útil a lo largo de los años. Tu bebé puede seguir usándola mientras crece, incluso sus hermanitos.
Opta por fundas hipoalergénicas
Las fundas que compres son tan importantes como las almohadas, ya que la cabecita y la piel del bebé son los que tienen contacto directo con ella.
Te recomiendo que elijas fundas hipoalergenicas 100 % de algodón orgánico, este es un material suave y menos agresivo con la piel de tu bebé.
También verifica que sus fundas cumplan con todas las certificaciones y protocolos de seguridad. Esto te da la seguridad de que estén libres de sustancias o materiales nocivos para la salud del pequeño.
Ten en cuenta otras características especiales
Y como recomendación final, es importante que también tengas en cuenta lo siguiente:
- ¿Es fácil de limpiar? Asegúrate que tu almohada (y su funda) puedan lavarse tanto en la lavadora como en secadora ya que los niños tienden a ensuciar sus almohadas con frecuencia. Además, es importante que siempre duerman en un ambiente libre de suciedades y de gérmenes.
- El número de hilos:La doble costura evita que el relleno se desborde. Un número mayor de hilos se traduce en más suavidad y resistencia.
Cuál es la mejor almohada para bebés
Ahora que sabes cómo elegir la mejor almohada para tu bebé, ¡aquí te dejo los tres mejores modelos disponibles en Amazon!
Almohada de algodón para bebés
La almohada Keababies es una excelente aliada para hacer el tiempo de descanso de los bebés de más de 12 meses lo más placentero posible. Y no sólo eso, también favorece un sano crecimiento físico.
Tiene un tamaño ideal de 45cm x 33cm, no es tan grande ni tan pequeño, lo que permite adaptarse bien al tamaño y al peso del bebé. En especial, su cabecita.
Esto resulta útil si lo que estás buscando es prevenir las malformaciones craneales.
Algo que me gusta es que tanto la almohada como la funda están fabricadas con 100% algodón hipoalergénico. El algodón evitará que se generen reacciones alérgicas o alguna abrasión en la piel del bebé, sobre todo en bebés pequeños.
Además de ser bastante suave y transpirable, cuenta con el certificado 100 para el Estándar OEKO-TEX. Así que en cuanto a seguridad, ¡puedes estar tranquilo!
La almohada y su funda se pueden lavar en lavadora. Pero eso sí, no es apta para secadora. Se recomienda secar al aire libre para evitar dañarla. Lo bueno de este modelo es que no se destiñe ni se desgarra tan fácil.
Para terminar, Keababies apuesta por un diseño atractivo tanto para niñas como para niños en estampado de safari. Puedes lucirlas en cualquier ambiente y despertar la creatividad del niño.
Almohada de fibra para bebé
Este modelo de Pikolin Home consiste en un relleno de fibra hueca siliconada, un material que le da una cómoda suavidad sin ser demasiado blanda.
Se caracteriza por ser transpirable, amoldable a la cabeza, cuello y cervicales. Es ideal para dormir boca abajo o de lado.
Es una almohada de apariencia sencilla y multiuso, indicada para niños de más de 2 años.
Incluye una funda suave en color blanco de algodón hipoalergénico que evita la proliferación de ácaros y gérmenes.
En cuanto a limpieza, es bastante práctica y apta para lavadoras y secadoras.
En general, es una almohada justita con prestaciones adecuadas a su precio.
Almohadas para bebés
Si estás buscando una almohada para recién nacidos, este modelo de Clevamama es la mejor opción para tu bebé.
Su función principal es proteger la anatomía redonda de la cabeza del pequeño para evitar la plagiocefalia (cabeza plana). Al estar hecha de espuma Clevafoam, crea una textura suave y amoldable que no produce malformaciones en el cráneo.
Mide unos 40 cm x 23 cm x 3 cm. No es gruesa por lo su elevación adecuada se adapta bastante bien al cuello y hombros de un bebé pequeño.
Su mejor característica es la novedosa tecnología «Airflow» que promueve la circulación del aire, elimina la humedad tanto en la almohada como en la funda y lo convierte en una almohada transpirable. ¡Perfecto para las épocas de verano!
También es hipoalergénica y segura para la salud del bebé: en especial para aquellos que sufren de problemas respiratorios o de alergias.
La única pega es que sólo es para bebés de 0 a 18 meses como máximo. Los bebés mayores a esta edad requerirán de otro tipo de almohada.
Sus fundas extraíbles pueden lavarse en lavadora y secadora. Lo que me gusta es que viene con una cremallera inversa que previene que el bebé se pellizque y además, ¡te será más fácil retirar la funda para su lavado!
Mi recomendación: la mejor almohada para bebés
Si tengo que quedarme con un modelo final… Para mí, la almohada de Clevamama es, sin duda, la más completa de todas. Y ya te explico porqué.
Esta almohada para bebés de 0 a 12 meses no sólo es de alta calidad, también es segura para tu bebé y vela por su comodidad.
Además de ser bastante suavecita y transpirable, también es una excelente aliada para proteger la cabeza de tu bebé para evitar las malformaciones. ¡Una de sus funciones más importantes!
Además, su excelente relación calidad / precio me hace posicionarla como la mejor. En conclusión, ¡es una almohada que lo tiene todo!
¿Cómo acostar al bebé en la cuna con la almohada?
Sigue estos 5 pasos para acostar a tu bebé en la cuna con la almohada de forma segura y cómoda:
Prepara la superficie
Lo primero que debes tener en cuenta es que el colchón de tu cuna sea firme y sólido. Aparta cualquier objeto, juguete, manta, almohadas comunes, biberones o lo que sea que esté alrededor.
Además, procura que las sábanas estén limpias y bien ajustadas al colchón. Y adecua una temperatura ideal para su confort.
Limpia y desinfecta la almohada
Es importante que la almohada donde tu bebé dormirá esté libre de suciedades, polvos o pelusas. Desinfectala con regularidad para evitar la proliferación de bacterias y ácaros. Puedes utilizar una plancha al vapor para hacerlo.
Coloca la almohada sobre la cuna
- Si es una almohada para recién nacidos o una almohada para +18 meses: introducela en la parte superior del colchón como una cama tradicional sólo para apoyar su cabeza.
- Si es una almohada de cuña o una lactante: sitúala en el centro del colchón de manera que su cuerpecito se alinee con la almohada. Ten en cuenta que el bebé no choque con las barras de la cuna.
Acuesta al bebé
Acuesta al bebé con mucho cuidado sobre la parte superior de la almohada. Ten en cuenta que su cabeza (o cuerpo) se sitúe en la parte blanda.
De acuerdo con la web de Healthy Children, la mejor posición recomendada por los pediatras es boca arriba con la cabeza de ladito. Nunca boca abajo ni de lado, en especial cuando son recién nacidos. De esta manera evitas que tu pequeñito pueda sufrir de asfixia o ahogamiento.
Sin embargo, te recomiendo alternar de vez en cuando las posiciones, para evitar la malformación de la cabeza plana, siempre con supervisión constante.
Las posiciones boca abajo o de lado no se recomienda hasta que el bebé aprenda a darse la vuelta alrededor de los 6 meses. A partir de allí, él mismo elegirá la posición más cómoda para dormir.
Protege a tu bebé
Para evitar que la cabeza o el cuerpo de tu pequeño choque con las paredes de la cuna o quede atrapado entre las rejillas, te recomiendo usar un parachoques para bebés:
Este protector con un diseño de trenza de la marca Luchild es de los mejores para mantener a salvo a tu bebé. Además, me gusta porque es bastante suave y atractivo para decorar cualquier ambiente. ¡Échale un vistazo!
¿Por qué es importante la almohada para el bebé?
Si bien es cierto que la mejor almohada para bebés proporciona a tu hijo un descanso apropiado y cómodo, no es la única ventaja que tienen estos modelos.
De hecho, la diferencia entre una almohada común y una almohada para bebé es que estas últimas tienen beneficios específicos para el niño.
Además de crear un ambiente adecuado para el descanso, también ayudan en su crecimiento al evitar posiciones perjudiciales para el desarrollo de la cabeza, cuello y cuerpo que pueden causar malformaciones como desequilibrios cervicales o la cabeza plana.
Al dormir de forma placentera, los niños concilian el sueño más fácil y lo mantienen por más tiempo. En otras palabras, previenen los microdespertares en la madrugada. Si eres padre, ¡sabes que esto es útil tanto para ti como para el bebé!
Por último, si llegaste hasta aquí, puedes darte cuenta que estas almohadas tienen muchos beneficios y soluciones para cada necesidad de tu bebé.
Y por supuesto, la importancia de saber cómo elegir la mejor almohada para bebés es que tu pequeño disfrute la experiencia de dormir lo más cómodo y seguro posible.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor posición para dormir en recién nacidos?
Durante el primer año de vida de tu bebé, la mejor posición para dormir es boca arriba con la cabeza de lado, ya sea durante la noche o en las siestas.
¿En qué posición debo estar para amamantar a mi bebé?
Esto depende de cómo se sienta más cómoda cada madre al amamantar.
La postura más habitual y cómoda para la mamás suele ser la postura de cuna: el bebé se coloca en horizontal a tu pecho, lo sostienes en tus brazos y colocas una almohada de lactancia debajo del bebé.
¿Puedo darle el biberón a mi bebé en la cama?
No te lo recomiendo. Un bebé acostado puede presentar reflujo, debe comer con un ángulo de 45 grados como mínimo.
¿A qué edad el bebé puede dormir solo en la cama?
Tu bebé puede empezar a dormir en su propio espacio en cuna a partir de los 4 meses.
A los 2 o 3 años, dependiendo del bebé y su evolución, ya puede dormir solo en su propia cama.