¿Cuáles pueden ser los errores que cometes al tender la ropa? Me incluyo también porque alguno de estos me ha pasado.
La forma correcta de tender la ropa va a garantizar que esta no se arrugue, que no se le quede olor a humedad y que no se seque de forma desigual.
¿Te ha pasado? El pecho y las mangas de la camisa que tendiste están secas pero el área de la espalda está mojada, cuando logras que se seque completa ves que tiene arrugas y que si o si tendrás que plancharla y además huele a humedad.
¡Todo este desastre por cometer errores al tenderla!
Trucos infalibles para secar tu ropa
Ya he identificado los errores clave al tender la ropa y voy a compartir contigo los 5 más importantes para que no los cometas (o dejes de cometerlos).
Pero antes, un consejo adicional: adquiere un tendedero de techo porque con el dejarás de exponer tu ropa a las altas temperaturas (tan dañinas a los tejidos) de la secadora, ahorrarás electricidad porque, si bien hay tendederos eléctricos, el consumo no se compara al de una secadora, ocupa poco espacio pues va en el techo y es lo más cómodo que hay.
En esta guía de compra de los mejores tendederos de techo hay modelos económicos y adaptables a cualquier tipo de techo.
Dicho esto, aquí te dejo los 5 errores más comunes al tender tu ropa.
Los 5 errores que cometes al tender la ropa en tu casa
Colgar las prendas de ropa sin separación
Cuando cuelgas las prendas de vestir sin dejar al menos unos 10 centímetros de separación estás contribuyendo a que el paso del aire se bloquee.
La corriente de aire no va a circular entre las prendas, se va a secar solo la parte delantera y es posible que adquiera mal olor por la humedad.
Esta regla va para todo pero aún más para los vaqueros y para los abrigos de telas muy gruesas.
Muchas personas no sólo cuelgan las prendas juntas sino que usan la misma pinza para 2 prendas y esto puede hacer que alguna de las 2 se manche si es que la prenda contigua destiñe.
Así que, por ambos motivos, cuelga todo separado.
Colgar las prendas desde los hombros
No hay nada que deforme más las telas que colgar las prendas de vestir desde los hombros con un par de pinzas.
Seguro has notado esas marquitas que dejan las pinzas en los hombros y que la prenda luce más estirada de lo normal sobre todo en el área del cuello.
Esto se soluciona usando un perchero o fijando las pinzas en zonas de la prenda donde haya costuras.
Colgar las prendas sin exprimir
Por razones de tiempo es posible que hayas cometido este error y hayas tendido las prendas empapadas. Esto causa que los tejidos se estiren debido al peso.
Otro problema de tender la ropa destilando agua es que tendrá que exponerse al sol el doble de tiempo para que se pueda secar y esto hace que los tejidos se debiliten y que los colores se destiñan.
Este error hace que la prenda de vestir se vea vieja y estirada, por ello, si lavas a mano exprímela antes de llevarla al tendedero.
Si bien la forma común de exprimir la ropa es retorciéndola hasta que salga el exceso de agua, esto no aplica para telas delicadas como el lino, la seda, el chifón, la lana y el encaje.
Estas telas se exprimen apretando la prenda con delicadeza sin doblarla o se pone encima de una toalla grande para enrollarla y que el agua pase de la prenda a la toalla.
Puede que te lleve más tiempo pero vale la pena porque así esas prendas se verán siempre como nuevas.
Nunca sacudir las prendas antes de tenderlas
El roce continuo de unas prendas con otras durante el lavado, la temperatura del agua, el detergente y el efecto del aspa de las lavadoras causa algunas arrugas en las prendas de vestir.
Algunas telas son más susceptibles que otras pero les sucede a todas.
Si las llevamos al tendedero sin sacudirlas primero, esas arrugas se quedarán en los tejidos de las telas y se fijarán con la acción térmica del sol así que tendrás que plancharlas de manera obligatoria.
No hace falta que sacudas mucho, con un par de sacudidas enérgicas a cada prenda será suficiente.
Dejar la ropa al sol por menos o más tiempo del necesario
Recoger la ropa cuando aún está húmeda no solo causa mal olor sino que también propicia la acumulación de moho y recogerla mucho tiempo después de que se ha secado hace que la tela se endurezca, se destiña e incluso puede llegar a encogerse.
La humedad y el exceso de sol hacen más daño del que puedes imaginar a las telas así que debes recogerla justo cuando se hayan secado, ni más ni menos.
Estos trucos sencillos me han ayudado a conservar mi ropa y me han ahorrado trabajo extra al plancharla. Aplícalos en tu día a día y verás lo útiles que serán a tus prendas de vestir.