Si estás leyendo esto es porque has tenido una complicación con el uso de la silicona.
No te preocupes, es algo más habitual de lo que crees.
Las juntas de los azulejos, las obras en el baño o los ajustes de tu nueva cocina… ¡La silicona la puedes encontrar en cualquier sitio!
Al aplicar la silicona, lo más dificil es conseguir el resultado final satisfactorio.
Para librarte de esta incómoda preocupación, te voy a contar los sencillos pasos que sigo para despegar la silicona en cualquier superficie de mi casa.
Antes de que decidas llevar a cabo este procedimiento, prepara los siguientes materiales:
- Cuchillo o cúter (asegúrate de que esté bien afilado)
- Rascador, espátula o cincel plano
- Alcohol metílico
- Esponja o trapo
- Guantes de látex (u otro tipo de guantes que protejan tu piel y sean resistentes al agua)
#1 Corta la silicona con el cúter
Lo primero que tienes que hacer es cortar la masa de silicona que cubra la zona afectada.
Ya sea una junta de azulejos o un rincón cualquiera de tu casa, desliza la punta afilada del cuchillo sobre la silicona con suavidad. De esta forma, la silicona se abrirá y conseguirás que, poco a poco, vaya perdiendo adherencia.
Es importante que, al realizar este paso, la silicona esté seca.
Estos consejos no serán útiles si has aplicado el producto hace poco y todavía está fresco.
#2 Rasca la silicona
Acto seguido, con la silicona ya cortada, te recomiendo que rasques el producto con una espátula o un cincel plano.
Si crees que puedes dañar la superficie porque es muy delicada, es mejor que emplees una herramienta de plástico, para evitar ralladuras indeseadas.
Sacar toda la silicona que puedas con el rascador. No tengas prisa, hazlo despacio y con cuidado. Nunca sabes en qué punto puedes encontrar complicaciones, por lo que es conveniente que te armes de paciencia en este paso.
No te extrañes si algunas trazas de silicona resisten en forma de pequeños hilos, es normal. No puedes deshacerte de toda la silicona utilizando solo la espátula.
Cuando estés satisfecho con la silicona eliminada con el rascador, es momento de pasar al último paso.
#3 Limpia la zona afectada
Para deshacerte de los residuos restantes, te recomiendo que utilices unos guantes de látex.
El alcohol metílico es un producto muy corrosivo y puede dañar tu salud si entra en contacto con la piel de forma directa.
Aplica el alcohol sobre los restos de silicona que hayan resistido a la espátula.
Después, pasa un trapo o una esponja para eliminar los últimos residuos.
Cuando hayas realizado este último paso, te recomiendo que ventiles el lugar donde se ha aplicado el alcohol, ya que su olor es muy fuerte y puede resultar molesto.
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